Friday, March 26, 2021

SP – LARRY ROMANOFF -- Parte 4 de 5 -- Bernays y la Propaganda -- La Transición a la Educación y el Comercio – March 01, 2021

 


Bernays y la Propaganda -- La Transición a la Educación y el Comercio

Parte 4 de 5

Por Larry Romanoff para Saker Blog, 1 de marzo de 2021

Traducción: PEC

  • Bernays y la Propaganda

EPÍLOGO – Capitán América – El hombre con dos cerebros – 21 de marzo de 2021
Parte 5 de 5 — La Propaganda Sigue Sin Cesar – March 11, 2021
Parte 4 de 5 — La Transición a la Educación y el Comercio – March 01, 2021
Parte 3 de 5 –El Control de la Democracia – February 21, 2021
Parte 2 de 5 — El Marketing de la Guerra – February 15, 2021
Parte 1 de 5 — February 06, 2021
Introdución — Si América se disuelve… January 31, 2021



El éxito de Lippman y Bernays no pasó desapercibido en muchos segmentos de la sociedad americana. Las universidades, en particular, se dieron cuenta del potencial de estas nuevas técnicas de propaganda para formar, manipular y controlar las percepciones y el comportamiento social. Las escuelas y universidades de los Estados Unidos nunca se habían considerado un sistema educativo, sino más bien herramientas de un sistema disciplinario público, un método tanto de control social como para inculcar las actitudes y creencias más útiles para los industriales y los banqueros. Esto comenzó antes de la época de Lippman y Bernays, con los grandes "barones del robo", las familias criminalmente ricas como Rockefeller, Carnegie, Mellon, Astor, DuPont, Guggenheim, Morgan, Vanderbilt. Andrew Carnegie fue el primero en promover la idea de que los muy ricos de la nación debían fundar universidades para rehacer la educación al servicio de sus necesidades. Muchos industriales americanos se unieron a esta cruzada, dando lugar a Stanford, Cornell, Carnegie-Mellon, la Universidad de Chicago y muchas más. Sus esfuerzos fueron ampliamente publicitados como una especie de caridad benévola con la nación, pero su propósito no era educar sino adoctrinar, utilizando el sistema educativo para crear ciudadanos obedientes a su ideología capitalista y mantener su poder financiero.


Pretendían que estas instituciones predicaran las mitologías religiosas estándar del patriotismo y la democracia, pero también los valores del trabajo infantil, los salarios de esclavitud, el rechazo hacia los sindicatos y la oposición a los salarios mínimos como esquema para mantener su disparidad de ingresos, básicamente para inculcar actitudes públicas que sirvieran para impedir cualquier transferencia de riqueza a las masas. Estas élites industriales y financieras jugaron un papel importante en la transformación del sistema educativo americano, primero desde su control financiero y segundo desde su poder para diseñar y controlar las ideologías que surgirían en los planes de estudio, sentando las bases para los métodos de la educación americana actual, en particular las escuelas de negocios de Estados Unidos. Tal vez la consideración más importante sobre la educación americana que está tan mal valorada es que la élite americana no quería (y sigue sin querer) mejorar el nivel educativo de la nación, porque tanto el sistema político multipartidista como la marca de capitalismo de los EE.UU. requieren de la ignorancia para sobrevivir, y ambos dependen en gran medida para su éxito de una población irreflexiva, desinformada e inculta. (1)

Por supuesto, en todas las naciones, el sistema educativo es una de las principales instituciones de control social, pero con la ayuda de Lippman y Bernays los Estados Unidos fueron mucho más allá de las normas civilizadas. Tanto en la escuela primaria como en la secundaria, la intención era establecer el control social produciendo primero un fuerte sentido de identidad y de cohesión nacional, lo que condujo, entre otras cosas, a la histeria masiva del patriotismo americano tan evidente hoy en día. No se reconoce lo suficiente que el patriotismo patológico americano, siempre presente y omnipresente, es un mecanismo de control social extremadamente poderoso, hasta el punto de que pocos americanos estarían dispuestos a ser clasificados como "antipatriotas". Pero ser patriótico en el molde americano significa que uno debe alinear firmemente sus intereses con la élite gobernante.

En Estados Unidos no se puede ser patriota si se condena el capitalismo de libre mercado o las frecuentes guerras en su beneficio, y es claramente antipatriótico expresar el deseo de un sistema de salud pagado por el gobierno o protestar contra los bancos que hicieron que gran parte de la población perdiera sus casas en 2008. Como señaló el reportero George Seldes, (2) (3) este patriotismo, la forma americana de enorgullecerse del propio país, obliga a las masas a aliarse con los poderes dominantes, y esto produce una especie de control perpetuo. Dijo que esta propaganda engañosa ha existido durante tanto tiempo que pocos son conscientes de cómo surgió o incluso de que existe. Terminó su comentario con la observación de que si los medios de comunicación informaran a la gente de este insidioso control, perderían su poder. Pero los medios de comunicación, a su vez alineados con los poderes dominantes, se niegan a abordarlo.

El objetivo de las universidades, en opinión de estos industriales y banqueros, era desarrollar mediante el adoctrinamiento una especie de élite dirigente capaz de controlar a la sociedad de la forma más útil para el 1% superior. Al final de la Primera Guerra Mundial el mundo estaba inmerso en una industrialización masiva, así como en la urbanización, lo que creaba tensiones sociales por los problemas de desigualdad y derechos civiles, y el malestar social era ya un problema creciente. Para hacer frente a esto, las universidades americanas desarrollaron (bajo la tutela de Lippman y Bernays) lo que llamaron las "ciencias sociales", como la sociología y la psicología, con el objetivo de producir un cuadro de "ingenieros y técnicos sociales" para abordar estos problemas y controlar a la sociedad americana. El "gobierno secreto" creía que la psicología, con las técnicas tan hábilmente aplicadas por Bernays, podía "ser instrumental para lograr el orden y el control social democrático". La teoría era que los individuos de la sociedad no estaban "bien adaptados" y que la propaganda podía utilizarse para "ajustarlos" adecuadamente. A partir de este punto, con el sistema educativo como instrumento principal, los EE.UU. se convirtieron en una sociedad de ingeniería y control social, utilizando los métodos de Bernays directamente sobre los estudiantes de primaria, secundaria y universidad para formar y manipular las percepciones y creencias del público de la manera más útil para el gobierno secreto y las multinacionales que lo controlaban. Ni el bien de la nación ni el bienestar de sus ciudadanos figuraban como prioridades. Por supuesto, la propia educación enfermó y se corrompió con estas medidas.

El socialismo era quizás el mayor enemigo para la capacidad de los banqueros e industriales de saquear la nación, con elementos como el salario mínimo, la educación gratuita o la atención médica, que frenaban la codicia de las élites, y así el socialismo se convirtió rápidamente en el enemigo público nº 1 en el sistema educativo americano. Durante generaciones, Bernays y sus herederos llenaron las mentes y los corazones de los niños americanos con el miedo al socialismo, equiparándolo a las naciones impías gobernadas por dictadores brutales donde los ciudadanos no tenían libertad. La propaganda era extremadamente poderosa y el lavado de cerebro comenzaba muy temprano en la vida -como todavía hoy día-. Considere este ejemplo de un libro actual de la escuela primaria americana: La pregunta que se plantea es "¿Cuál de las siguientes cosas combina con el socialismo?", ofreciéndole al estudiante tres posibles opciones de respuesta:

  • Un sistema político en el que gobierna un dictador y no hay libertades.
  • Un sistema económico en el que el gobierno es dueño de las grandes empresas.
  • Un sistema económico en el que las empresas son de propiedad privada.

Por supuesto, la respuesta correcta es "ninguna de las de arriba", pero en las escuelas americanas las dos primeras opciones maliciosas son las únicas respuestas correctas, los niños pequeños aprenden muy pronto que el capitalismo de la empresa privada es la única forma de volar, el socialismo no sólo debe evitarse, sino que incluso explorar ese sistema se equipara a buscar información sobre el culto a Satanás. Las puertas de estas pequeñas mentes americanas se cierran firmemente desde muy temprano en la vida, para no volver a abrirse, como parte integral de su adoctrinamiento político-religioso. Los falsos principios del capitalismo americano se exponen en horario de máxima audiencia, cerrando de nuevo las pequeñas mentes para siempre a cualquier comprensión de lo que están a favor o de por qué están a favor. (4

La Universidad de Yale, con enormes subvenciones de la Fundación Rockefeller, creó un instituto de propaganda para realizar investigaciones prácticas sobre cuestiones "directamente relacionadas con los problemas de la conducta individual y grupal del hombre" y "para correlacionar los conocimientos y coordinar la técnica en campos relacionados". El propósito declarado era "comprender mejor la vida humana", pero la intención era utilizar esa comprensión para el control de la población. Hubo un proyecto de radio de la Universidad de Princeton para descubrir la forma más eficaz de utilizar la radiodifusión para el adoctrinamiento y el control de la población, cuyas técnicas fueron adoptadas por la VOA, Radio Free Europe y Radio Free Asia. Los archivos de Internet y de Princeton parecen haber sido limpiados de información sobre esto.

Y de hecho, Princeton estaba tan involucrada en la propaganda, el subterfugio y el espionaje, que proporcionó la mayor parte del personal de la OSS y de la CIA durante sus años de formación. (5) Como en casi todo lo que concierne a los Estados Unidos, las universidades americanas fueron incluso mucho peor de lo que se imaginaba, estando profundamente involucradas en el asesino programa de control mental MK-ULTRA de la CIA que se alargó durante décadas (6), como parte de la búsqueda de mecanismos de control de la población inspirada por Bernays. En un testimonio ante el Senado de los Estados Unidos, el senador Ted Kennedy declaró que más de treinta universidades e instituciones americanas estaban implicadas en lo que denominó un programa de "pruebas y experimentos extensos", que incluía pruebas encubiertas con drogas en ciudadanos de todos los niveles sociales, todo ello sin su conocimiento ni consentimiento. (7)

Ese 1% de élite no sólo fundó las universidades sino las Fundaciones que existen hasta hoy día, y con los mismos fines de control social. Instituciones como las Fundaciones Rockefeller, Ford y Carnegie, el Consejo de Relaciones Exteriores, la Comisión Trilateral, fueron creadas principalmente "para perpetuar la riqueza depredadora a través del control de la información y de las fuentes de información", y rápidamente asumieron misiones de influencia directa y control de las mentalidades de muchos de los líderes mundiales, o al menos de individuos influyentes. La Fundación Rockefeller ha sido preeminente en una asombrosa serie de iniciativas de control social que incluían el control de la población en sentido real mediante la esterilización y la guerra. Y tanto los institutos Rockefeller como Carnegie financiaron y promovieron la práctica de la eugenesia, recomendando Carnegie una cadena nacional de cámaras de gas para eliminar a los no aptos socialmente (e ideológicamente). (8) Toda esta ideología retorcida procedía de la misma fuente.

La Fundación Rockefeller, en un caso anunciado, celebró una importante conferencia con "representantes de algunos de los mayores intereses financieros" de los EE.UU., es decir, los banqueros judíos europeos que controlaban la FED de los EE.UU., para promover un programa de propaganda para "educar a la ciudadanía en la ideología pro-capitalista y así aliviar la agitación". En otras palabras, emplear los métodos de propaganda de Freud/Bernays para enseñar a la clase trabajadora a seguir siendo pobre en beneficio de las élites corporativas y los banqueros. Este grupo creía que necesitaba una "oficina de publicidad" que pudiera "corregir la desinformación popular", proporcionando "un flujo constante de información correcta" entregada a las clases bajas y medias sobre su lugar adecuado en la sociedad. A continuación, se dedicaron a crear una poderosa organización de investigación para estudiar los "problemas sociales" y "las causas de los males sociales y económicos", presentándose como científicos desinteresados que buscaban el bien del público, mientras que en realidad se centraban en la propaganda, el adoctrinamiento público y el control social secreto.

Todas las llamadas Fundaciones y Think Tanks establecidos durante el siglo pasado compartían el propósito de dirigir a la sociedad y el pensamiento social hacia canales deseables, y ejecutar esquemas masivos de ingeniería social, corrompiendo finalmente el sistema educativo y apropiándose de todos los movimientos sociales emergentes en beneficio del "gobierno secreto" de Bernays. La sociedad americana, principalmente a través del sistema educativo y el uso de las nuevas ciencias sociales, estaba siendo recreada casi totalmente para servir a sus amos definitivos.

Un memorando de los archivos históricos de los Rockefeller revelaba la preocupación de que sus propósitos pudieran llegar a ser de dominio público y ser "malinterpretados", ya que la opinión pública se opondría naturalmente de forma violenta a esa programación secreta. Los senadores y congresistas temían, con razón, que estas fundaciones fueran peligrosas para su sociedad y su forma de gobierno, y recomendaron su abolición, pero las partes electas del gobierno nunca han tenido el poder de controlar el gobierno secreto. El Congreso de los EE.UU. declaró que estas fundaciones, con su riqueza e influencia, eran "una grave amenaza para el bienestar de la sociedad" y que serían utilizadas no sólo para afectar y controlar al gobierno, sino para cambiar su forma. Y tratar de cambiar su forma lo hicieron.

Esta es una de las razones por las que la mayoría de las escuelas universitarias de negocios están financiadas por sus benefactores (y llevan su nombre): el dinero guía e incluso determina el plan de estudios. En la actualidad, muchas universidades americanas son meras servidoras de las grandes empresas industriales, y prácticamente toda su capacidad de investigación se destina a conseguir patentes comerciales o descubrimientos de valor militar, mientras que la educación de los estudiantes es cada vez más remota e inferior. Al final, las prácticas de la propaganda de Bernays y la financiación privada de la educación para servir a intereses privados ocultos se convirtieron en una misma cosa, la máquina de propaganda absorbiendo a la propia educación, con el propósito de "adaptar" a la población para eliminar la "desinformación" y sustituirla por el "flujo constante de información correcta", mientras se reprimía firmemente todo pensamiento contradictorio.

Curiosamente, la esclavitud a las deudas es una de las principales formas de control social, y por esta razón siempre ha sido muy promovida en los Estados Unidos, siendo el beneficio financiero para los banqueros privados una ventaja añadida. Los nuevos graduados universitarios que tienen 200.000 dólares de deuda, los propietarios de viviendas con una enorme hipoteca, los esclavos asalariados con elevados saldos en sus tarjetas de crédito, es poco probable que arriesguen sus carreras y sus medios de vida desafiando abiertamente al sistema. Cuando toda una nación está fuertemente endeudada, el pueblo no puede permitirse el lujo de rebelarse. La mansedumbre y el silencio son requisitos previos para la supervivencia, especialmente en la ausencia casi total de sindicatos. Así, la maquinaria propagandística americana desalentó el ahorro y fomentó el consumo a crédito. Esto era tan cierto que ya en los años 20 hasta el 90% de todos los artículos importantes, como casas, coches, muebles y electrodomésticos, comprados en los EEUU se compraban a crédito. (9)

 

Volviendo al comercio

Lippman y Bernays también dirigieron su atención a la manipulación y el control de las actitudes del público hacia la publicidad y el comercio, que es la razón y el modo en que la vasta maquinaria de propaganda transformó la cultura americana en una sociedad de consumo materialista. La orientación hacia el consumo se creó únicamente para transferir la riqueza al 1% superior que poseía la mayor parte de los medios de producción y que sería el principal beneficiado, en su mayoría las mismas personas que constituían el "gobierno invisible" de Bernays. La facilidad y el potencial de la manipulación del público encendieron la imaginación de quienes controlaban los bancos y las corporaciones multinacionales, sus mentes se abrieron al vasto potencial de aumentar las ventas convirtiendo a los americanos en consumidores debidamente condicionados. Se dieron cuenta de que si podían condicionar las respuestas emocionales en el subconsciente de la población americana sin que la gente se diera cuenta, podrían controlar firmemente las actitudes y hábitos de compra de toda una nación. Y por supuesto, éste fue precisamente el resultado, ya que la economía americana depende hoy en día en un 75% del gasto de los consumidores, y los americanos proclaman esta extraña condición como un valor universal y la voluntad de Dios.

Tras sus éxitos políticos, Bernays se instaló en Madison Avenue, y a principios de la década de 1920 ya estaba haciendo con los productos y las marcas americanas lo mismo que había hecho con el marketing de guerra, es decir, utilizar la propaganda para manipular y controlar la percepción y el comportamiento del público, en este caso para crear no sólo consumidores descerebrados sino para fabricar e inculcar permanentemente en la mente americana el mito de las marcas. Bernays no tardó en atraer a más clientes corporativos de los que podía manejar, y la mayoría de las grandes empresas se ponían la zancadilla para aprovechar el poder de la propaganda y el control mental para saquear las cuentas bancarias de la nación.

 

Publicidad y Agencias

En 1957, Vance Packard publicó un exitoso libro titulado "The Hidden Persuaders" (Los Persuasores Ocultos), que revelaba con detalle cómo los anunciantes utilizaban a psicólogos y psiquiatras que seguían los métodos manipuladores de Bernays para aprovechar nuestros deseos inconscientes con el fin de "persuadirnos" para que compráramos los productos que vendían. (10) (11) Toda la industria publicitaria sucumbió a este canto de sirena y hoy es un nido de ratas de (a menudo) manipulación  reprobable del público. Las agencias de publicidad organizaban "grupos de discusión" en los que grababan subrepticiamente a amas de casa y a otras personas hablando de sus sentimientos, pensamientos y deseos más íntimos sobre muchos asuntos, y luego utilizaban esa información para subvertirlos y manipular a la gente para que comprara lo que querían vender.

Uno de los casos que se cruzó en mi camino fue la exposición de los story-boards de una agencia de publicidad extranjera en Shanghái, encargada de ayudar a un banco americano a comercializar tarjetas de crédito entre los jóvenes chinos. Me horrorizó lo que vi. La manipulación me pareció no sólo repugnante, sino obscena. Alguien había gastado dinero real para averiguar los deseos, miedos y aspiraciones ocultos de los jóvenes chinos, y había convertido ese conocimiento en un saqueo de sus cuentas bancarias. Las conclusiones fueron que estos jóvenes, graduados universitarios, se encontraban en una época de creciente riqueza y deseaban ser reconocidos como algo más que ciudadanos de un país del tercer mundo, ser vistos en cierto sentido como dignos iguales a los jóvenes de otras naciones. Tenían poder adquisitivo, generalmente buen gusto, y querían ser apreciados como consumidores valiosos. Las recomendaciones eran sorprendentes. "Dile que es un rey. Utiliza el eslogan "El mundo te espera", y "Con nuestra tarjeta de crédito puedes tenerlo todo ya". Hazle sentir que es importante y reconocido, que se le valora porque es chino". Y, dado que este joven probablemente procediera de una familia con un solo hijo en la que sus deseos eran importantes, "haz todo lo posible para impulsar la actitud del "yo, yo, yo, más, más, más"".

Me encontré esto por accidente, y tuve un intercambio de correos electrónicos con un joven chino sobre este tema. No puedo localizar mi correo electrónico original pero, de memoria, esto es lo que le escribí:

"Una tarjeta de crédito no es mágica ni gratuita. Es dinero prestado que tendrás que devolver a un alto tipo de interés. No importa lo que te digan, no puedes tenerlo todo, no ya, y no sin trabajar ni ahorrar para ello. Además, no eres un rey. Eres un don nadie. No eres más que otro niño tonto con una tarjeta de crédito, uno de los 300 millones que hay como tú. Siento decirte que el mundo no te está esperando. El mundo ni siquiera sabe que existes, y si lo supiera, no le importaría. Esa es la verdad. Te sugiero que lo aceptes y actúes en consecuencia".

 

La Industria Automovilística Americana

La conducta de estos propagandistas, empezando por Lippmann y Bernays que comercializaban la guerra para Rothschild y sus otros amos de Londres, era claramente una locura criminal. No hay manera de dar un giro positivo a las personas que provocan una guerra mundial para su beneficio privado, pero es más difícil de entender que su conducta en el ámbito comercial era (y sigue siendo) no menos criminalmente insensata. Un ejemplo es la industria automovilística americana y el idilio de los americanos con el automóvil.

Se trata de una larga e interesante historia que he tratado en detalle aquí (12). En poco tiempo, en la década de 1920 el mundo se estaba convirtiendo en masa a los automóviles eléctricos, y la llegada del transporte público eléctrico de bajo coste estaba sonando como la sentencia de muerte de los coches de gasolina. General Motors y las grandes compañías petroleras se enfrentaban a una crisis múltiple y se embarcaron en uno de los mayores fraudes criminales de la historia, acabando con el coche eléctrico y el transporte público eléctrico en los Estados Unidos. Pero no se detuvieron ahí. La vida en muchas de las principales ciudades del mundo es cómoda y agradable sin necesidad de un coche, en parte debido al excelente transporte público y en parte a las áreas urbanas diseñadas para la vida humana en lugar de para los automóviles. Pero no en los Estados Unidos. GM y sus amigos se infiltraron en las facultades de diseño urbanístico de las principales universidades de los EE.UU. y propagaron la construcción de suburbios -que sólo existen en Norteamérica-, segregando físicamente los espacios de vida, de trabajo y de compras para hacer obligatoria la propiedad del automóvil. También sobornaron y extorsionaron al gobierno de los Estados Unidos para que abandonara el transporte ferroviario e invirtiera exclusivamente en autopistas, de nuevo para hacer obligatoria la propiedad privada del automóvil. Los efectos negativos a largo plazo de esta despiadada conspiración corporativa son literalmente imposibles de calcular. Luego, la propaganda pública se puso en marcha:

"La Historia de Amor de los Estados Unidos con el Automóvil" se presenta como una expresión de la América independiente y amante de la libertad, en la que el transporte público de bajo coste no evolucionó debido a la individualidad y el deseo de libertad de los americanos, pero eso es un mito propagandístico, una mentira de enormes proporciones. La actual cultura automovilística americana fue el resultado de una conspiración masiva, como la sociedad de consumo, impuesta a una nación desprevenida mediante el engaño y la propaganda. Una vez ejecutado el fraude masivo, el pueblo americano fue felicitado durante generaciones por su individualismo, su espíritu aventurero y su amor por la libertad y la independencia, y por las decisiones que creían tomar pero que habían sido tomadas por otros. En ningún otro mercado como aquí es tan cierto que los capitalistas de Bernays estaban vendiendo "no tanto productos como la emoción misma, vinculando psicológicamente el acto de comprar un automóvil con sentimientos falsamente fabricados de confianza, libertad, felicidad, empoderamiento e independencia, vinculando la identidad misma de los americanos con la compra de un automóvil". (13)

 

BIENES DE CONSUMO

Nestlé y las Empresas de Leche para Bebés

La leche materna es universalmente reconocida como muy superior a la leche artificial en polvo para los bebés, ya que es naturalmente estéril y contiene toda la nutrición necesaria, a la vez que, y esto es muy importante, suministra al bebé múltiples anticuerpos que le proporcionan inmunidad contra muchas enfermedades y dolencias infantiles. Casi todas las madres pueden amamantar a sus bebés, que enferman con mucha menos frecuencia que los alimentados con leche artificial en polvo. Se ha demostrado desde hace tiempo que la alimentación con leche artificial presenta peligros crecientes cuando las madres tienen poco o ningún acceso a las necesarias instalaciones estériles.

UNICEF y muchos otros grupos sanitarios han afirmado que alrededor de 1,5 millones de bebés mueren cada año por simples dolencias como la diarrea, comunes en los bebés que toman leche artificial en polvo, pero que casi nunca se dan en los bebés amamantados. La OMS y otras organizaciones internacionales afirman que "más de 4.000 bebés mueren cada día en los países pobres porque no son amamantados. Esto no es una conjetura, es un hecho". Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, unos 50 millones de bebés han muerto por esta causa, pero Nestlé, Danone, Wyeth, Mead Johnson y Abbott obtienen enormes beneficios.

En una de las campañas más criminales y antihumanas jamás producidas por Bernays y sus herederos, unos cuantos industriales conspiraron para crear una ofensiva propagandística reprobable para convencer a las madres del mundo, sobre todo a las de los países subdesarrollados, para que evitaran amamantar a sus bebés. Se trataba de un ataque directo y deliberado a una de las funciones humanas más básicas, al tiempo que se ignoraba el enorme coste humano en muertes y enfermedades infantiles de las que, en la mayoría de los casos, son responsables directamente (o al menos indirectamente).

 

Utilizaron los servicios de miles de médicos, psicólogos y psiquiatras, así como de personal de marketing, para aprender a cómo penetrar en la psique de una nueva madre para disuadirla de amamantar a su propio hijo. Recuerdo haber visto en varios países pobres vallas publicitarias de leche infantil que contenían fotos de "diosas de pelo amarillo", el sentimiento esencial que se comunicaba era: "Las hermosas mujeres blancas no amamantan a sus bebés. Sólo lo hacéis vosotras, campesinas marrones atrasadas, incultas e ignorantes". Y esto lo decía un anuncio de radio de la empresa americana de leche Borden en los años 50 que ponía esta cancioncilla: "El niño va a morir porque el pecho de la madre se ha agotado. Mamá, oh, Mamá, el niño llora. Si quieres que tu hijo se ponga bien, dale leche KLIM". (14) Los ejecutivos y el personal de las empresas de leche infantil como Nestlé están aún más deformados moralmente que los de las Grandes Farmacéuticas (que a menudo son propiedad y están controlados por las mismas personas), y han demostrado que harán lo que sea necesario y utilizarán cualquier táctica que produzca ventas, totalmente despreocupados por la ley, la ética o la moral.

El primer cliente corporativo de Bernays fue Procter and Gamble (P&G), un cliente que suscribió de todo corazón sus métodos, y su relación duró más de 30 años, con P&G adoptando un modelo de marketing impulsado por la propaganda construida sobre la manipulación psicológica. (15) Las madres chinas preferían los pañales de tela lavables, resistiéndose fuertemente a los esfuerzos de marketing de P&G para los Pampers de plástico, por lo que P&G gastó millones en psicólogos y psiquiatras en un intento de identificar los miedos y debilidades ocultos de las madres chinas para aprovecharse de ellos. Y encontraron lo que necesitaban: la preocupación de las madres por la salud de su bebé y su desarrollo y su éxito en la vida a largo plazo. P&G creó entonces un escenario basado en la afirmación de que el aumento del sueño no sólo mejoraría la salud del bebé, sino que daría lugar a un "mejor desarrollo cognitivo y rendimiento académico", lo que presumiblemente garantizaría su riqueza y una carrera de éxito.

Produjeron "estudios" con "resultados científicos" que parecían palpablemente fraudulentos, afirmando que los bebés chinos que usaban Pampers se dormían un 30% más rápido que los bebés que usaban pañales de tela, y además que si usaban Pampers su sueño experimentaría "un 50% menos de interrupciones". (16) En un video promocional interno del personal de P&G, un gerente de la marca Pampers se jactó de su fraude psicológico, diciendo: "Realmente tuvimos que cambiar la mentalidad y educar [a las madres chinas] de que el uso de un pañal no se trata de la comodidad para usted, se trata del desarrollo de su bebé. Estoy hablando de tomar un producto y literalmente cambiar el comportamiento del consumidor para crear un mercado para él". A través de esta propaganda reprobablemente falsa, P&G estaba "educando" a las madres para que creyeran que el uso de pañales desechables mejoraría drásticamente el desarrollo mental de sus hijos. Y presumiendo de su astucia al hacerlo. (17)

La muñeca Barbie es una historia similar, un producto que nunca estuvo destinado a los niños. Barbie era un juguete sexual llamado Lili, creado en Suiza en la década de 1950 y popular principalmente entre los hombres solteros pervertidos de Europa. Una mujer judío-americana llamada Ruth Handler, que junto con su marido era propietaria de la entonces pequeña empresa de juguetes Mattel, estaba de vacaciones en Alemania, y al parecer se enamoró de esta muñeca, la llevó a los EE.UU. y empezó a comercializarla como una compañera "más madura" para las niñas que "exploraban la feminidad". Las madres estaban perturbadas u horrorizadas, sobre todo porque el cuerpo "maduro" de Barbie estaba "al borde de la pornografía" y se consideraba un grave peligro "potencialmente dañino para la psique de las niñas". Esta opinión la siguen manteniendo con fuerza millones de madres de todo el mundo que han prohibido esta muñeca en sus hogares. Pero Handler, adoptando los métodos de propaganda de Bernays, empleó a psiquiatras para saber cómo cambiar los valores de las madres americanas con el fin de comercializar esta muñeca. El consejo fue instruir a las madres para que consideraran a Barbie como "una herramienta para enseñar a sus hijas la importancia de la apariencia y la feminidad". Justo lo que toda niña de 3 años necesitaba para ayudarla a convertirse en una joven sana: una muñeca de plástico con grandes pechos y un coche deportivo. Siempre he odiado a esa muñeca.

No debería ser necesario señalar que Starbucks ofrece uno de los peores cafés del planeta, lo cual es natural, ya que fue diseñado para adaptarse a los gustos americanos. Pero le sorprenderá saber que Starbucks ya no vende café, sino "experiencias". Los mercadólogos y publicistas, ayudados por los propagandistas y su trasfondo freudiano, han llegado a la conclusión de que hay una forma aún mejor de saquear las cuentas bancarias que ofrecer productos falsos a crédito. Desde su punto de vista, las tiendas que antes vendían productos básicos (granos de café) se convirtieron en "empresas de servicios" (cafeterías) en las que el producto básico estaba estandarizado y el atractivo distintivo para el consumidor era la calidad del servicio. En ese cambio se degradó la mercancía -que era cara- y se sustituyó por un "servicio" que no costaba más que una sonrisa artificial. Ahora se ha pasado a un nuevo nivel en el que se sacrifican tanto la mercancía como el servicio, y se sustituyen ambos por "una experiencia".

Ahora, los vástagos de Lippman y Bernays están gastando mucho dinero en psicólogos y psiquiatras para averiguar precisamente qué es lo que tiene ir a un Starbucks o a un Wal-Mart que pueda crear una "respuesta emocional positiva". Sí, lo sé. Casi me atraganté al escribir esa frase, pero esta gente habla en serio. Quieren identificar los estímulos subyacentes y luego fabricar las circunstancias para intentar provocar esa respuesta. Si tienen éxito, la falsa mercancía y el falso servicio pueden desaparecer para ser sustituidos por una falsa experiencia emocional que atesorarán y un día relatarán con entusiasmo a sus nietos. Todo es una falsa realidad creada con experiencias artificiales que no son reales, pero los americanos ya están de gira internacional haciendo proselitismo del nuevo enfoque de marketing. Y todo es falso, del mismo modo que la mayor parte de los Estados Unidos es falsa. Los americanos que promueven esta nueva visión parecen incapaces de reconocer que cualquier parte de su nueva biblia contrasta con la realidad, y reaccionan ofendidos cuando los europeos les dicen "Vosotros los americanos sois todo imagen en lugar de realidad. Todo en vosotros es falso y superficial. Vosotros vivís en un cliché".

Es cierto que sentarse en una cafetería de Viena o en un café en una acera de Roma puede ser una experiencia atesorada, generada por docenas o quizás incluso cientos de pequeños detalles encantadores que se combinan para crear una apreciación genuina de uno de los pequeños placeres de la vida. Pero estas pequeñas y maravillosas experiencias no pueden fabricarse y seguir generando un placer de la vida, excepto quizás para los americanos, que parecen haber perdido por completo la capacidad de distinguir entre el chisporroteo y el filete y para quienes la única realidad genuina es la superficial. No hay nada intrínsecamente malo en querer que los clientes de uno tengan una buena experiencia, pero la actitud americana hacia la creación de éstas no es genuina ni sincera; es barata, falsa y artificial, una respuesta emocional psico-inducida a una realidad falsa. En lugar de tratar de entender cómo dar a los clientes una experiencia real, genuina y agradable como la que recibirían en Viena o Roma, los americanos se gastan millones tratando de entender cómo fabricar en sus clientes los "sentimientos" artificiales de una experiencia sin darles realmente nada. Hay que preguntarse en qué demonios piensan los americanos, qué pasa por sus mentes. Y si alguien necesita tanto una "experiencia" como para que tenga que ir a un Starbucks o a un Wal-Mart para encontrarla, lo que realmente necesita es una vida.

Podría seguir, pero estos casos ilustran lo que quiero decir. Hubo un tiempo en el que los fabricantes se centraban en fabricar productos que la gente quisiera comprar, pero con el éxito de la retorcida y manipuladora "propaganda" de Bernays, ahora emplean a psicólogos y a psiquiatras para sondear la psique humana y encontrar la manera de alterar (y corromper) permanentemente la mente humana para que compre lo que esta gente quiera vender. Hay mucho más sobre esto, incluyendo el concepto de marca, que trataré en un ensayo posterior.

Repasemos. A principios del siglo XX, Lippman y Bernays habían aprendido por la experiencia los métodos para crear una imagen extensa, falsa y emocionalmente provocativa y utilizar esta mitología fabricada para controlar las percepciones y manipular las opiniones y el comportamiento de la población de toda una nación. Se hizo por primera vez con fines políticos en tiempos de guerra, para crear un inmenso odio racial y empujar a una nación a la guerra, pero era claramente igual de aplicable a las ambiciones políticas y comerciales. Al mismo tiempo, la élite adinerada de la nación creó los escalones superiores de un sistema educativo americano que utilizaría esencialmente los mismos principios para atrincherarse a perpetuidad manteniendo al rebaño desconcertado como una especie de colonia feudal de consumidores empobrecidos. Los que controlaban los bancos y las grandes empresas no se contentaron con el sistema educativo cuando se dieron cuenta de las posibilidades más amplias de influir en la población a través de una escala nacional de propaganda disfrazada de publicidad, lo que llevó a su vez a la creación y rápido desarrollo de la industria publicitaria americana, basada casi por completo en los principios que Lippman y Bernays identificaron. Los medios de comunicación, empezando por la prensa y la radio, pero incluyendo rápidamente el cine y luego la televisión, fueron los vehículos a través de los cuales se ejecutaría este gran plan de control de la población.

En resumen, tenemos una gran conspiración por parte de un relativo puñado de personas para manipular y controlar las percepciones y creencias de toda una nación de personas, totalmente con fines perversos. Tal vez la palabra "conspiración" sea inexacta, ya que estas categorías de actores actuaban en cierto sentido de forma independiente o, al menos, en esferas diferentes como la publicidad y el control de los medios de comunicación o la educación y la política, pero el resultado neto no es diferente de lo que habría ocurrido si hubiera habido una conspiración estrechamente organizada. Ciertamente, cada uno sabía lo que hacía el otro y habría sido plenamente consciente de los efectos de sus esfuerzos combinados. Si conectamos estos puntos, tenemos a los banqueros judíos europeos y a sus numerosas y enormes corporaciones, y a las ricas élites americanas, ejerciendo un enorme control sobre el gobierno de los Estados Unidos y haciéndose cargo efectivamente de la educación americana, de la banca y de la economía, de la producción industrial y, lo más importante de todo, del contenido mental y emocional del pueblo americano.

En todos los casos, no hubo ninguna preocupación por el bien del pueblo o de una nación, ni se valoraban las vidas humanas, la experiencia humana ni el entorno humano. Sólo se trataba del dinero que se podía obtener del control social. Lippman y Bernays se han ido, pero su pila de prácticas inmorales, manipuladoras y engañosas es tan virulento como siempre. Como nos dijo Shakespeare en Julio César, "El mal que hacen los hombres vive después de ellos; el bien suele ser enterrado con sus huesos".

  • Bernays y la Propaganda

EPÍLOGO – Capitán América – El hombre con dos cerebros – 21 de marzo de 2021
Parte 5 de 5 — La Propaganda Sigue Sin Cesar – March 11, 2021
Parte 4 de 5 — La Transición a la Educación y el Comercio – March 01, 2021
Parte 3 de 5 –El Control de la Democracia – February 21, 2021
Parte 2 de 5 — El Marketing de la Guerra – February 15, 2021
Parte 1 de 5 — February 06, 2021
Introdución — Si América se disuelve… January 31, 2021

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Los escritos del Sr. Romanoff se han traducido a 28 idiomas y sus artículos se han publicado en más de 150 sitios web de noticias y política en idiomas extranjeros en más de 30 países, así como en más de 100 plataformas en inglés. Larry Romanoff es consultor de gestión y empresario jubilado. Ha ocupado altos cargos ejecutivos en empresas de consultoría internacional y ha sido propietario de un negocio internacional de importación y exportación. Ha sido profesor visitante en la Universidad Fudan de Shanghai, presentando estudios de casos en asuntos internacionales a las clases del último año del EMBA. El Sr. Romanoff vive en Shanghai y actualmente está escribiendo una serie de diez libros relacionados generalmente con China y Occidente. Es uno de los autores que contribuyen a la nueva antología de Cynthia McKinney "When China Sneezes" (Cuando China Estornuda).

Su archivo completo puede verse en
https://www.moonofshanghai.com/ y
http://www.bluemoonofshanghai.com/

Se puede contactar con él en 2186604556@qq.com

 

Notas

(1) https://www.moonofshanghai.com/2020/04/substandard-education-in-america.html

(2) https://www.libertarianism.org/people/george-seldes

(3) https://www.amazon.com/You-Cant-That-Attempting-Patriotism/dp/1332838243

(4) https://www.moonofshanghai.com/2020/04/what-is-difference-between-capitalism.html

(5) https://paw.princeton.edu/article/p-source

(6) https://www.moonofshanghai.com/2020/07/cia-project-mk-ultra-july-2-2020.html

(7) https://ascensionglossary.com/index.php/Project_MKUltra

(8) https://www.moonofshanghai.com/2020/07/the-pleasures-of-depopulating-earth.html

(9) https://www.moonofshanghai.com/2020/04/lets-have-financial-crisis-first-we.html

(10) https://www.amazon.com/Hidden-Persuaders-Vance-Packard/dp/097884310X

(11) https://www.nurturedevelopment.org/blog/the-7-tactics-of-hidden-persuaders/

(12) https://www.moonofshanghai.com/2020/04/the-american-love-affair-with.html

(13) This quote is not original, but I have lost the source.

(14) https://www.moonofshanghai.com/2020/10/en-larry-romanoff-nestle-murdering-with.html

(15) http://www.bluemoonofshanghai.com/politics/en-larry-romanoff-criminal-corporations-proctor-gamble-clean-face-dirty-heart/

(16) http://www.cbsnews.com/news/how-pg-brought-the-diaper-revolution-to-china/

(17) http://www.forbes.com/sites/china/2010/04/27/how-procter-and-gamble-cultivates-customers-in-china/

 

La fuente original de este artículo es The Saker Blog

Copyright © Larry RomanoffMoon of Shanghai,
Blue Moon of Shanghai, 2021

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By Larry Romanoff, May 27, 2021

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