Escribí un artículo el 19 de marzo de 2020
titulado “Toda la verdad tiene tres etapas”, enumerándolas así: Primera, se
ignora. Segunda, es ampliamente ridiculizada. Tercera, es aceptada como algo
evidente. En esto, omití algo de importancia. El segundo paso tiene dos etapas:
la verdad es ampliamente ridiculizada pero, si el ridículo no es suficiente
para evitar que la verdad gane fuerza, asesinos a sueldo emergen para matar al
mensajero, normalmente en sentido figurado pero a veces literalmente. Sólo si
este esfuerzo final fracasa, la verdad puede obtener suficiente reconocimiento
público para ser finalmente aceptada como algo evidente.
Mis artículos sobre el COVID-19 (que he
rebautizado como COVID-US) han conseguido hasta la fecha millones de descargas
y lectores en Estados Unidos. Ahora han sido traducidos a muchos idiomas
(incluso al albanés) y publicados nuevamente en sitios web y blogs en la
mayoría de los países con cuyos nombres estamos familiarizados. Un portavoz del
Ministerio de Asuntos Exteriores de China hizo un post en Twitter con un enlace
a mi artículo “COVID-19 – Further Evidence that the Virus Originated in the
US”, diciendo que mis artículos sobre el virus han cambiado la forma en que él
lo veía todo, y escribió en su post “Por favor, léalo y retuiteelo”. También
hizo un post similar en Weibo de China, con un enlace al mismo artículo, y ese
post recibió 160 millones de visitas, confirmado por un artículo en el NYT.